2006-09-17

Reconstrucción de ligamentos (parte 2)

Resumen del capítulo anterior



  • El ligamento cruzado anterior no se rompe a medias

  • Los anestesistas entran sin avisar a las habitaciones

  • A los camilleros les gusta pasearte en camilla por las clínicas

  • En el largo plazo, la cantidad de líquido que entra al cuerpo es la misma que la que sale


Cuando me levanto temprano a la mañana


Tomo unos mates y riego las plantas :P.
Después de echarme cloros cada hora y media, a las 7:00 AM decidí que estaba despierto y no me volví a dormir. Agustina se despertó al ratito, no recordando que la desperté cada 2 x 3 para mear (por suerte para los 2). Estaba:

  • Hambriento

  • Enchufado al suero a través de mi mano derecha

  • Con un coso enchufado a la rodilla para que salga sangre

  • Con las sábanas ensangrentadas

  • Con un piquete en el nervio femoral de la pierna derecha


Entonces prendimos la tele y nos pusimos a esperar el desayuno. El desayuno no apareció como por una hora :(. Tampoco apareció el médico, que me había dicho que iba a venir a las 8 AM para ver si me podía ir a la mañana o no. Alrededor de las 9 Agustina fue a reclamar por los desayunos (a ella le empezó a agarrar hambre también) y me trajeron el mío y le dieron un ticket para que tome el suyo en la confitería de la clínica. El desayuno fue el típico desayuno choto de hospital, o sea, lo que pensé que iba a ser. Un té con leche y unas galletitas de H20 con mermelada.

Pobre monjita


En la espera entró a la habitación una monja (!?). La monja, no sé porqué, vino a ver si estabamos bien y si no queríamos abortar (adivinen cuál de las 2). La verdad es que no la traté muy mal, pero tampoco le di mucha pelota. Cuando se dio cuenta que el crucifijo no estaba más en la pared huyó despavorida. Me parece que la abstinencia no le hace bien y se comporta de forma errática.

Esperando al dotor


A eso de las 10 nos empezamos a preocupar por el médico, así que Agus fue a buscar un TE para llamarlo (¿debería tener un celular?). Cuando logró comunicarse, el médico entró por la puerta de mi habitación (la 131). Sin un orden específico, llegó, me preguntó como estaba, me desenchufó del coso que drena la rodilla, firmó el alta, explicó como tenía que poner la rodilla en casa (levantada y derecha), me dijo que lo tengo que ir a ver el lunes (o sea mañana) y se fue.

La despedida


Como teníamos el alta, Agustina llamó a mi viejo para que nos venga a buscar. Mi viejo vino a los 15' e iniciamos los trámites para el alta. Me desenchufaron del suero y llamaron a un enfermero para que me paseen por toda la clínica, pero en silla de ruedas. El enfermero me llevó hasta el estacionamiento, mi viejo fue a buscar el Twingo y lo metió adentro del estacionamiento. El crucifijo de la habitación siguió adentro de un cajón de la misma.

Subiendo al auto


(Música de misión imposible)
"Suba a un auto de 2 puertas después de una cirujía reconstructiva en la rodilla"

Primero intenté sentarme en el asiento de adelante, pero no entré :(. Mi pierna derecha, estirada, no entraba en el espacio para las piernas. Así que me tuve que sentar atrás. Haciendo fuerza con mis brazos, mientras me tenían las piernas, fui escalando el asiento de atrás y deslizandome por él. Después de una leve taquicardia, logré sentarme, y por suerte así si entré (cagando). Y nos dirigimos a casa.

Bajando del auto


(Música de misión imposible, más fuerte)
Llegamos a casa, por primera vez tengo que usar las muletas (las usé antes, pero ahora es en serio). Entramos al edificio y vamos al estacionamiento subterráneo. Y empiezo a bajar del auto. So far, so good. Bajé del auto casi sin ayuda y me dirijo a la puerta del estacionamiento, que comunica con los ascensores.
¡Hay un escalón! No es muy grande, pero es un escalón al fin. Y la puerta es chiquita. ¿Cómo mierda paso con las muletas por ahí?

Miro a mi enemigo y lo enfrento. Conmigo está mi fiel esposa, mi viejo fue a poner el auto en otro lado. Estamos solos, desamparados ante un enemigo omnipotente, perenne, imponente. Después de meditarlo, decido enfrentar mi destino. Me posiciono de costado al lado del escalón, con el pie derecho junto al mismo. Error. Esa pierna está dormida e inmobilizada. Intento pasarla por arriba del escalón. Error. Esa pierna está dormida e inmobilizada. Giro 180 grados y encaro con la otra pierna. Pulsaciones: 180. Me apoyo en las muletas y subo al escalón con la pierna izquierda. ¡Gané! Ahora bajo el escalón (está solo para que no pase agua entre el pasillo y el estacionamiento. Hago los 6 metros hasta el ascensor y subo (ya volvió mi viejo). El camino incluye una barranca en subida (¡por suerte no hay escalones!). Llego al piso 10, y voy derecho a la cama. Sudado, con taquicardia, cansado, pero feliz. Ya estoy de vuelta en casa.

Colorín colorado


Así que estoy en casa desde el miércoles, inmobilizado. Agustina se está portando como una reina conmigo y me mima mucho. Estoy tomando analgésicos cada 12 horas así que salvo algunas puntaditas no me duele nada. El jueves se empezó a ir el bloqueo del femoral, pero no me dolió. A veces me molesta cuando estoy levantado mucho tiempo, así que tengo que ir con calma. Mañana voy al médico y vuelvo a programar, aunque con calma, no creo que sea bueno que esté mucho tiempo delante de la compu (como ahora :( ).

Conclusiones


Podría ser mucho peor todo esto.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hola Aure... que horror que horror!!!
Besos
Bea
Grande Augus... un ejemplo de esposa!!!

Federico dijo...

Impresionante la redaccion, me estoy descostillando de risa !

Suerte con la rodilla !

(soy un total extranger pero asi es la interné)

aurelianito dijo...

Buenísimo que te haya divertido. Nitzche decía que el sufrimiento de los demás es la base del humor. Y mi profesora de Latín de 3er y 4o. año decía que Nitzche explicaba porqué los bloopers son tan graciosos.